Por la presente, se anuncia la creación de un grupo de trabajo formado por profesionales de distintos ámbitos, ligados por su actividad laboral, origen o interés a la montaña de Riaño y Mampodre. El objeto del Grupo es analizar y estudiar de la manera más rigurosa posible la gestión desarrollada por la Junta de Castilla y León en el Parque Regional de Picos de Europa desde su creación -hace más de una década- hasta la actualidad, así como cualquier otra actuación o plan que pueda proponerse o iniciarse en el futuro, y cuya incidencia ambiental o social sea relevante. A juicio de los integrantes del Grupo, la situación administrativa y de gestión del Parque Regional, requieren modificaciones muy sustanciales si el objetivo es la conservación de los recursos naturales y la promoción de un desarrollo sostenible, tal y como establece la Ley 12/1994, de declaración del Parque Regional.

A nivel legal, la inexistencia de zonificación, conlleva la imposibilidad de aplicar en la práctica la normativa propia del Parque Regional. Igualmente preocupante es la ausencia del correspondiente Plan Rector de Uso y Gestión, situaciones ambas, que a nuestro juicio son incompatibles con las obligaciones de la Directiva 92/43/CEE de Hábitats, que regula el carácter de los planes de gestión a aplicar en los lugares Natura 2000, y con la Ley 8/1991, de espacios naturales de Castilla y León.

Por otro lado, dado el contenido del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Regional, (aprobado por Decreto 9/1994), constatamos que las directrices orientadas al desarrollo económico de la zona no han significado la puesta en marcha de proyectos efectivos, que hayan supuesto la creación de etiquetas y denominaciones de origen sustentadas en criterios ecológicos, promoción del cooperativismo, sociedades agrarias, de transformación, etc… No se han generado fuentes de empleo suficientes vinculadas a la propia existencia del Parque Regional o apoyadas por éste. La mayor parte de las inversiones en la zona de influencia socioeconómica, se han centrado en infraestructuras recreativas o deportivas -cubiertas para boleras, polideportivos, o restauración de edificios- que, aún pudiendo ser necesarias, no pueden calificarse como prioritarias para el desarrollo económico y el bienestar local. Además, muchas obras como asfaltados o abastecimientos de aguas que en teoría debieran haber sido financiadas con fondos " clásicos" lo han sido con partidas destinadas a estas ZIS, partidas que en teoría, tienen que tener otros destinos .La normativa que debería regular el desarrollo económico del Parque Regional , tendría que haber sido aprobada a través del correspondiente Plan Rector de Uso y Gestión, documento que lleva un retraso de 10 años en su tramitación, hecho que nos parece absolutamente lamentable.

En cuanto al medio agrario y natural, el grueso de las inversiones realizadas se ha destinado a actuaciones selvícolas, aperturas de pistas y movimiento de tierras, que a nuestro juicio, benefician fundamentalmente a determinadas empresas del sector y poco o nada a los habitantes de la zona, más aún cuando muchas de esas partidas millonarias podrían aplicarse a un desarrollo económico sostenible de este espacio natural. Así mismo, alertamos que la mayoría de estas intervenciones están causando daños irreparables en el paisaje de estas montañas, lo que redunda en una disminución de su atractivo turístico y por tanto perjudica una potencial fuente de ingresos. A todo ello, se suman actuaciones de difícil justificación en un área ambiental que figura como Espacio Natural Protegido en la REN de Castilla y León, y donde deberían primar criterios de conservación de los recursos naturales y de sostenibilidad de los usos humanos. Basten como ejemplo de dichas actuaciones, las cortas para suministro de leña sin marcado por parte de la guardería del Parque Regional, entresacas y aperturas de pistas en áreas urogalleras y enclaves de especial importancia para el oso pardo, cerramiento de extensas áreas del parque por motivos forestales y cinegéticos, reforestaciones con maquinaria pesada y especies alóctonas a la zona, etc….

Igualmente, demandamos una mejor gestión de la caza, con un reparto más equitativo de los fondos para las juntas vecinales, un pago más justo de los daños causados por especies cinegéticas y un mayor control poblacional de determinadas especies, que pueden estar poniendo en peligro el equilibrio ecológico del espacio protegido. Creemos que no existe un correcto control de los cotos de caza incluidos en terrenos del parque y estimamos que la gestión de la actividad cinegética debería quedar supeditada en todo momento a la conservación de los recursos naturales, y no a la inversa.

Nos parece innegable que la trayectoria del Parque Regional se ha plasmado en una reducción de la calidad ecológica de éste. Por ejemplo, las especies amenazadas y las indicadoras de la calidad ambiental del parque, están sufriendo descensos significativos, y en el caso del urogallo cantábrico y del oso pardo sus poblaciones en el área se encuentran al borde de la desaparición.

Los cursos fluviales del parque, cada vez presentan mayor deterioro ambiental, detectándose fuertes focos de contaminación en muchos puntos por el nulo funcionamiento de las depuradoras. Estas infraestructuras fueron financiadas en su momento con unos 900 millones de pesetas, gran parte de ellos provenientes de fondos europeos, la malversación de los mismos queda patente cuando se observa el actual estado de muchas de estas instalaciones. Así mismo, el PORN deja claro que es obligación del Parque Regional velar por la salubridad de las aguas de este espacio natural, por lo que entendemos que el mantenimiento de dichas infraestructuras no debe ser acometido por las juntas vecinales sino por el propio órgano gestor del Parque Regional. De igual manera nos parece muy preocupante la concesión de licencias de explotación de minicentrales hidroeléctricas en algunos ríos de la zona.

Actividad esencial del Grupo, será analizar los procedimientos de evaluación de impacto ambiental de una parte de los proyectos llevados a cabo hasta la fecha en el Parque Regional. En muchos casos, la tramitación de estos proyectos u obras, han presentado deficiencias, al faltar el correspondiente estudio de impacto ambiental o ser éste claramente insuficiente. En otros, la ausencia de seguimiento y control posterior ha ocasionado el incumplimiento de lo dispuesto en las declaraciones de impacto ambiental.

El Grupo para el Estudio y Defensa de la Montaña de Riaño y Mampodre cree indispensable que, de una vez por todas, el órgano gestor del Parque Regional haga público el desglose detallado de los presupuestos de este espacio natural a partir del año de su constitución, para que la opinión pública y en especial los habitantes del Parque Regional puedan ver partida por partida a qué se han destinado los fondos y si realmente se han cumplido los objetivos que establece el PORN. A este respecto, y dado que el órgano gestor no ha hecho mayores esfuerzos para su divulgación, comenzaremos una campaña de información acerca del Plan de Ordenación de Recursos Naturales.

Por todo ello, se va a acometer un análisis y la emisión posterior de un informe de cada uno de los aspectos relevantes de la gestión del Parque Regional. Cada área temática dispondrá de un grupo de profesionales coordinados por un tutor que serán los encargados de (1) describir y cuantificar la gestión y actuaciones acometidas, (2) analizar sus repercusiones sobre el medio social y natural, (3) ver el grado de cumplimiento de los objetivos establecidos por el PORN y la declaración del Parque Regional y (4) estimar si se están viendo satisfechas las obligaciones impuestas por las directivas europeas para los lugares Natura 2000.

Los temas o aspectos a estudiar serán los siguientes: