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"Salgo
afuera y salgo a dar vueltas
y no me preguntes por dónde
voy a volver cuando amanezca, no me preguntes más"
En una magnífica mañana
de Enero -es decir, helada y con buenos momentos de sol-,
me decidí por recorrer uno de mis más habituales y preferidos
paseos por los valles del Alto Esla. En época estival lo realizo
en unas 3 horas pero ahora con abundante nieve dura y con la "ayuda"
de las raquetas, he tardado casi el doble.
Mi intención era tomar fotos de huellas para hacer una página
dedicado a las mismas y cómo distinguirlas en la nieve. Ni
que decir tiene que encontré muchas pero debido a la dureza
de la nieve no estaban lo suficientemente nítidas para mi modesta
cámara digital.
A mitad del camino me encontré con una batida de caza que me
indicaron por gestos que siguiera caminando valle adelante y guardando
silencio. Así lo hice, no sin cierta prevención, no
ya por ir solo, sino por haber descartado llevar el cuchillo de monte
o un mísera cachaba. A mí me dan cierta confianza y
pueden servir para rechazar algún animal herido y lógicamente
de mal genio.
Cuando ya estaba iniciando el regreso, me sorprendieron ver unas huellas
de oso joven un poco desdibujadas ya pero suficientemente claras.
Aquí os ofrezco las fotos. Las he tenido que retocar debido
a que al realizarlas con el fondo de nieve mi cámara las obtiene
muy oscuras.
PINCHAD EN CADA FOTO
PARA AMPLIARLA
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El
dia amanece bastante nublado pero poco a poco se irán
abriendo claros. |
Encontré
por el camino caballos que a duras penas pueden ramonear los
arbustos de las laderas. |
Aproveché
los contrastes de luz para plasmarlos y así poder luego
disfrutarlos con todos vosotros. |
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Sin
darme cuenta entré en el campo de tiro de una batida
de cazadores. ¡Buen madrugón se han dado! |
Siguiendo
el valle más arriba vuelvo a ver algún otro cazador
a la espera de su pieza. Hoy toca Jabalí. |
Numerosos
lugares ofrecen espectáculos invernales. Este arroyo
con hielos está bonito. |
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Después
de sacar muchas fotos de las huellas otros animales, for fín
encuentro las del Oso. |
Aquí
las expongo en el orden que las fuí encontrando. |
A
pesar de no ser un experto, me da la impresión
que estas huellas son de un ejemplar joven. |
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Lo
digo por el tamaño de las huellas y porque pocas veces
su huella se hunde en la nieve. |
La
nieve está bastante dura y aquí el Oso ha tenido
que saltar el arroyo y no se le ha hundido la huella. |
Por
cierto, yo tampoco me hundía sin raquetas y peso 90 kilos
en vertical (a dos "patas"). |
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Siguí
un buen rato las huellas. Aquí podéis ver las
suyas y a la drcha. las de mis raquetas |
Supongo
que estas son las huellas de las patas delanteras y las de abajo
las traseras. |
Vemos
como las huellas de las patas traseras son las que más
se hunden ya que soportan más peso |
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Una
bonita huella delantera. |
Una
zona de nieve muy dura. Yo tengo la impresión de que
las huellas llevan más de 12 horas hechas. |
Aquí
podéis ver tanto las huellas del Oso como las mías
caminando hacia el objetivo de la cámara |
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Otra
zona atractiva del arroyo. Se divide en dos según vamos
a su nacimiento. |
Encontramos
más huellas cerca de allí. Los puntos negros son
hojas o trozos de ellas. |
Otras
imágenes de las huellas de nuestro admirado plantígrado. |
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La
última imágen por esta vez.... |
En
el regreso encontré las huellas del mayor depredador
que nunca ha habido. Mata a gran distancia y se lleva los trofeos
con vehículos. |
Zonas
de la Cordillera Cantábrica donde el Oso mantiene su
presencia. En algunos lugares de forma permanente y en la mayoría
exporádicamente |
Si usted se
encuentra en zona osera
La "Fundación
Oso de Asturias" advierte a los
excursionistas de las siguientes cuestiones:
-Debe quedar claro que la posibilidad de ver osos
en libertad en nuestras montañas cantábricas es prácticamente
nula.
-Se cuentan por millares las personas que practican
el excursionismo de montaña, y se puede decir que ninguna de
ellas ha visto un oso en toda su vida.
-Los profesionales (guardería y el personal
técnico) que se dedican a la investigación y seguimiento
de las poblaciones oseras de la Cordillera Cantábrica, necesitan
conocimientos muy precisos sobre el territorio, el comportamiento
de los osos y sus huellas y señales. Sin esos conocimientos
es prácticamente imposible observar osos en libertad.
-A pesar de todo, cuando se transita por zonas oseras,
nunca se puede descartar la posibilidad de que se produzca el encuentro
fortuito con un oso.
-En tal circunstancia, se crea una situación
de peligro, dada la posibilidad de que el oso cargue violentamente
contra las personas, máxime si se siente acorralado o se trata
de una osa con crías. Por otra parte, al tratarse de una "especie
en peligro de extinción" a la que se otorga el máximo
grado de protección, está terminantemente prohibido
y, en consecuencia, penado por la ley, molestar o perturbar a los
osos.
-No debe en ningún caso buscar intencionadamente
la proximidad de un oso. Además de estar prohibido por las
medidas de protección, el oso puede sentirse amenazado por
la presencia humana y reaccionar violentamente.
-La presencia humana en zonas oseras perjudica seriamente
la conservación de la especie, ariesga la supervivencia de
las crías de edad inferior al año.
-Recuerde que los guardas y los técnicos observan
a estos animales siempre a larga distancia, con catalejo.
-Para reducir al mínimo los riesgos y contribuir
a la conservación de las especies y espacios naturales, los
montañeros y excursionistas no deberían salirse nunca
de los caminos señalizados y habilitados al efecto.
-Si lleva un perro, manténgalo siempre atado.
-El oso es un animal de hábitos nocturnos.
Para evitar riesgos, en zonas oseras no abandone los caminos y no
realice actividades nocturnas por el monte.
Consejos en
caso de encuentro con un oso
Los expertos aconsejan, en caso de
encuentro fortuito con un oso, no mostrar exceso ni de confianza ni
de pánico. Estos comportamientos entrañan riesgo de
incidente. Por el contrario:
- mantenga la calma, no corra, no grite. Los osos rugen en caso de
agresión y si usted grita pueden entender que se les amenaza
e intentar defenderse.
- si el oso no le ha visto y se aproxima a usted, delate su presencia
haciendo algún ruido. Si estuviese a una mayor distancia ,
retírese sin ser visto.
- apártese del camino que en ese momento utiliza el animal.
- aléjese de la zona.
Toda información sobre avistamiento
de osos o de sus señales es útil para el mejor conocimiento
de la especie, ayuda a su conservación y evita interferencias
con las actividades humanas. Agradecemos que se nos comunique.
Consejos en
caso de presencia de oso durante una cacería
1 - Si el oso aparece en una batida o rececho en situación
de silencio, viento favorable a los cazadores , y el animal no se
ha percatado de su presencia, hágase notar:
- hable, muéstrese, haga ruido
- no pierda el contacto visual con el animal
- aléjese del trayecto que lleva el oso o del camino que pueda
tomar
- Si pese a ello el animal sigue dirigiéndose hacia donde usted
se encuentra, dispare al aire y avise al resto de los cazadores, guardas
y otras personas que se encuentren en la zona.
2 – Si el oso es levantado de un encame, lo normal es que intente
huir:
- retírese de inmediato del camino o senda donde esté
y que pudiera seguir el animal en su huída.
- aléjese de la zona en dirección contraria a la que
tome el animal.
- avise al resto de los cazadores y a los guardas
3 – Si el oso es visto por la mañana al dirigirse al
puesto de caza o por la tarde retirándose y el animal no se
percata:
- permanezca inmóvil y en silencio
- no intente bajo ninguna circunstancia aproximarse a él
- una vez desaparezca de la zona, abandónela con calma y sin
ruido.
- avise al resto de cazadores, guardas y otras personas que haya en
las cercanías.
- si el encuentro es por la mañana, existen muchas probabilidades
de que el encame donde pasa el día durmiendo esté próximo,
por lo que deben evitar esa zona, abandonándola.
En todo caso
Recuerde que el oso es un animal salvaje, no gusta de la presencia
humana, y por tanto, según las experiencias recogidas en diversos
países con osos, puede ser agresivo sobremanera en las siguientes
circunstancias:
- cuando está herido
- en época de celo defendiendo su territorio (mayo-junio)
- si son hembras con crías, pues perciben la presencia humana
como una amenaza.
- cuando se le sorprende mientras come carroña.
- si intervienen perros; éstos suelen huir del oso, buscando
refugio en su dueño, por lo que conducen al oso que va en su
persecución hasta el propietario.
- cuando se molesta al oso en su refugio invernal, donde pasa tres
meses o más ( de noviembre a marzo).
Los osos son animales muy fuertes,
capaces de romper el espinazo a una vaca; muy ágiles, trepan
bien a los árboles y por las rocas; y muy rápidos, llegando
a duplicar la velocidad en carrera de una persona normal.
Sus reacciones son poco previsibles. Pueden interpretar un gesto humano
amistoso como amenaza . No están acostumbrados a la proximidad
de las personas, entendiendo el simple acercamiento como una amenaza.
El oso es capaz de ponerse de pie sobre las patas traseras, sin que
ello sea señal de agresividad. Esta postura es adoptada para
oír, oler y ver más fácilmente.
Hibernación
de los Osos
En el oso pardo, la regla general
durante la estación fría es la hibernación. La
escasez de alimento y el frío de los bosques crean un balance
energético negativo, y ambos factores parecen desencadenar
la hibernación de los osos. Antes de hibernar consumen grandes
cantidades de alimentos de elevado valor calórico –ingieren
hasta 20.000 calorías diarias-, incrementando su capa de grasa
para la hibernación en 15 ó 20 cm de espesor.
Durante el reposo invernal el oso deja de comer, beber, defecar y
orinar, y mantiene las constantes funcionales gracias a la energía
proporcionada por las reservas grasas acumuladas durante el otoño,
de las que consume una media diaria de 4.000 calorías. También
se producen los partos y las osas se despiertan para lamer, alimentar,
acicalar y desparasitar a sus crías.
La hibernación viene precedida de la búsqueda de una
cueva y su amueblamiento con una cama de hierbas y matas, donde el
oso reposará durante el tiempo que permanezca dentro. La mayoría
de las oseras son cuevas naturales, pero algunas son excavaciones
en el suelo. Son espacios reducidos, para guardar mejor el calor,
y se localizan en lugares difícilmente accesibles.
La estancia en las oseras es más prolongada en las regiones
con inviernos más largos, y los osos del nordeste de Alaska
prolongan su sueño invernal hasta 7 meses. Los osos cantábricos
hibernan entre 1 y 4 meses. Los machos adultos permanecen activos
más tiempo y salen primero de las cuevas, mientras que las
osas preñadas son las primeras en entrar y las últimas
en salir, ya en compañía de su prole.
En los últimos años hemos constatado que algunos osos
cantábricos no han hibernado o han tenido un sueño invernal
muy breve. Es posible que a los osos que no han acumulado suficiente
grasa subcutánea –como los subadultos que están
creciendo con rapidez y las osas recuperándose del desgaste
de la lactancia– les compense más, en términos
energéticos, permanecer activos en años de abundante
y accesible alimento que encuevarse e hibernar.
Por Karlos Gómez Webmaster de www.altoesla.com (Enero 2005)
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