Los proyectos de la Junta de Castilla y León
de incluir a la Montaña Oriental Leonesa
en una nueva ordenación del
territorio con Palencia, supone un claro ataque
a los leoneses y un insulto a la inteligencia y al sentido común
por parte de su consejero de Fomento. La Montaña
Oriental Leonesa nunca ha tenido nada que ver con Palencia
desde el punto de vista administrativo, cultural, geográfico
e histórico. Nada justifica este proyecto aberrante salvo
la codicia de unos gobernantes castellanos para seguir expoliando
lo poco que le resta a esta región después del desastre
que supuso el Pantano de Riaño. La única razón
es continuar la apropiación de los recursos naturales de
nuestra provincia y privarle de una fuente de ingresos importante
y necesaria para la subsistencia de la Región Leonesa.
Ya se han apropiado del agua del embalse de Riaño,
de los enormes recursos naturales
existentes, se quieren
cargar nuestros bosques, nuestra
fauna (línea Lada-Velilla), y ahora nuestras
montañas de San Glorio. Sr. Consejero, San
Glorio es leonés, está en León y si no se lo
cree, estudie geografía y mire los mapas geográficos
y administrativos. No quiera vd. crear una realidad virtual que
no existe. Sr. Consejero la Montaña Palentina y la
Montaña Oriental Leonesa son dos realidades perfectamente
diferencias, no tienen nada que ver entre sí. La
leonesa se encuentra perfectamente delimitada y no necesitamos que
vengan de Valladolid a variarla para unirnos a Palencia por intereses
espúreos de unos gobernantes avariciosos y desconocedores
de la realidad. Sr. Consejero, San Glorio no es palentino y la estación
que se planea construir, le guste o no, está en León.
No quieran apropiarse de lo que no es suyo, déjennos lo poco
que no nos han hurtado todavía, para que lo podamos administrar
y se beneficien los pocos habitantes que viven en los pueblos allí
asentados y que Vds. desprecian y tienen abandonados. Respeten a
nuestra tierra y a sus moradores, y dejen de beneficiar a Valladolid
y Palencia a costa del castigo de León.
Pero ¿por qué
este proyecto y por qué sale ahora? Desde
hace unos meses se ha estado hablando en prensa y distintos foros
sobre la estación de San Glorio y los planes de existentes,
donde la provincia que pone la mayor parte de terreno para su construcción,
la que sufriría los mayores perjuicios ambientales, es la
que menos recibe. Sin embargo la situación estaba cambiando,
la concienciación en la gente de la injusticia que se tramaba
había hecho cambiar la situación y se oían
voces en contra de los primitivos planes. El opinión
de la Diputación Leonesa sobre la estación aumentaba
y voces de representantes políticos de la zona pedían
un mayor protagonismo de León en la gestión de la
estación y que los beneficios recayeran en la zona. El control
que sobre ello podía hacer la Junta y la promotora podía
peligrar. No se puede consentir por parte de los gobernantes
castellanos y para evitarlo lanzan este proyecto vomitivo e impropio
de gobernantes con ideas democráticas. La justificación
de que “San Glorio no es sólo León, sino que
es también Palencia”, es un argumento zafio y ruin
para justificar que ambas zonas se incluyan en las mismas directrices
de ordenación territorial. Esto es simplemente la excusa
para seguir expoliando León y negar su identidad. Debemos
oponernos frontalmente a este disparate malintencionado de la administración
autonómica. Debemos rebelarnos ante este atropello, debemos
exigir a nuestras instituciones para que reaccionen y se oponga,
porque si no lo hacen, en cualquier momento a estos señores
igual se les ocurre que León no sea una provincia y la quitan
del mapa.
Propongo a los ayuntamientos de
la zona que se acuerde en pleno el rechazo frontal ante este atropello
y que acuerden la inmediata retirada de la bandera castellana de
las sedes municipales, bandera que representa a
una comunidad que nos coloniza, nos expolia y nos trata como vasallos
medievales, no como auténticos ciudadanos. La única
solución es conseguir nuestra autonomía para poder
administrarnos y gobernarnos con respeto. No quiero seguir que me
nieguen mi identidad ni sigan expoliando mi tierra. No quiero que
me priven de mi derecho a ser leonés, fuera de mi tierra,
pero leonés.
Ahora los leoneses tenemos la oportunidad de cambiar la dinámica.
Lo único que les duele a estos políticos es que no
les voten. En mayo hay elecciones municipales y autonómicas.
Es un buen momento, ante los continuos atropellos castellanos, de
votar aquellas opciones que defienden los intereses leoneses, no
aquellos que en León mandan un mensaje y en Valladolid otro,
que sólo defiende su poltrona. En nuestra mano está
cambiar la situación. Pero también debemos exigir
aquellas opciones leonesistas unidad plena. Dejen sus diferencia
al margen, hay algo superior y más importante, conseguir
la autonomía leonesa, seguir trabajando por ella, seguir
trabajando por nuestra tierra. Junto lo podremos conseguir, separados
jamás y las opciones tradicionales lo saben. La autonomía
leonesa es necesaria y la única posibilidad de que nuestra
tierra progrese y sea respetada, de que se nos respete como pueblo.
Durante 25 años hemos tenido un estatuto que ha sido el
margo legal en nuestra comunidad y cuyas consecuencias para León
han sido nefastas. Ahora se ha remitido un proyecto para ser aprobado
por la Cortes Generales. Los políticos tradicionales leoneses
y la clase política castellana nos lo venden como cataplasma
para curar nuestros males y que juntos, castellanos y leoneses,
podremos progresar y mejorar el bienestar de nuestra tierra. Que
supone un cambio respecto a la situación del Reino de León.
Podemos pensar que supone un cambio a la vista del proyecto de ordenación
del territorio que quieren imponer desde Valladolid. No será
más de lo mismo, pero agrandado, negación del Reino
de León, expoliación de los nuestros recursos, rechazo
a la cultura leonesa, etc… Ante este panorama,¿cuál
debe ser nuestra actitud ante el posible referéndum de aprobación
del estatuto? Lógicamente de rechazo absoluto, un no rotundo
en el Reino de León. No queremos su estatuto para consolidad
una injusticia, queremos un estatuto para formar nuestra autonomía
del Reino de León.
Por último, los leoneses debemos estar juntos, unir nuestras
fuerzas y luchar por nuestra tierra, por nuestros intereses. Debemos
apartar nuestras tradicionales rivalidades y mirar hacia el futuro
y tener miras más amplias. Si es así, nuestra tierra
tendrá posibilidades de subsistir y progresar, sino el panorama
ya lo conocemos desde hace 25 años.