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Web dedicada la Montaña Oriental Leonesa, especialmente a los valles de Aleón, Alto Cea, Riaño, Sajambre, Tierra de la Reina, Valdeburón y Valdeón.
Costum-bres del Alto Esla, Sajambre y Valdeón

 

 

 

 

Romances del Alto Esla.

EL ROMANCERO, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

El "Romancero" es el conjunto de romances que, desde tiempos tardo-medievales hasta el presente, han venido cantando o recitando los más diversos pueblos de habla española (o castellana), portuguesa, catalana y judeo-española (o sefardí) en la actualidad dispersos por los cinco continentes habitados. Es el llamado "Romancero tradicional", o corpus de la poesía baladística de los pueblos lingüísticamente hispánicos, transmitido de memoria en memoria de una generación a otra y abierto siempre a continua renovación. Aunque esta poesía narrativa tradicional sea, por naturaleza, oral y, por lo tanto, efímera en cada una de sus manifestaciones, se nos documenta gracias a que, ocasionalmente, alguna de sus versiones cantadas o salmodiadas fueron manuscritas, impresas o grabadas en muy diversos tiempos, por haber despertado el interés de poetas, músicos, libreros, etnógrafos o filólogos.

Homenaje a Felisa de Lario (por Enrique Valdeón)

En la madrugada del 16 de febrero del año 2005, rodeada de sus hijas y nietos, moría en Lario a los 89 años, Felisa. Era una mujer sencilla y trabajadora , como tantas en esa montaña de León. Tal vez, su vida y recuerdo queden ,como en la casi totalidad de los casos, en el sentimiento de sus hijas, familiares y vecinos.
Pero el azar, siempre tan sorprendente, o mejor la boda de Eliseo, de Retuerto, con su hija Ade me abrieron esa casa que siempre he considerado mi segunda casa de la montaña. El trato que dan los de la montaña a los allegados y conocidos no merece ninguna referencia pues la generosidad es de todos conocida.
Sí quiero en estas líneas hacer un recuerdo y un homenaje a su memoria, Felisa gozaba de una memoria prodigiosa, y sabía muchos romances y poesías que hacían estar a su lado, escuchando entusiasmados, dichos, cuentos , narraciones, romances,....siempre al lado del fuego y viendo como llameaba el haya mientras el tiempo se detenía.
Quiero aportar a esta página de altoesla.com un romance que no he visto en ninguna publicación y que lo considero inédito. Lo titula:

Romance:
San Pedro y el Pastor Arsenio

Es un romance largo, que ella, sin titubeos, recitaba con 87 años en el año 2000.
Cuenta la historia de un Pastor que al subir al cielo San Pedro le interroga por su vida, y es “la virgen de su pueblo”quien en el último instante y de “chiripa” le hace entrar en la gloria. Dice así:

En un chozo de la Alcudia,
sobre un lecho de pellejos,
rodeado de unos pocos
compasivos compañeros
que se hallaban poseídos
del mayor abatimiento,
se iba acabando la vida
del pobre pastor Arsenio;
llevaba ya varios días
aquel infeliz enfermo
y moriría muy pronto,
según dijo el señor médico.
Quiso para prepararse,
recibir los sacramentos
porque temía la muerte
y le asustaba el infierno;
había el pobre vivido
según se vive en el gremio,
de apariencias inocentes
sin ser malo por completo
pero con ciertos lunares
que suele haber en los buenos;
y había sido muy tuno,
con puntas de marrullero
y en esto estaba pensando
con harta pena el enfermo,
cuando un dolor muy agudo
en el costado derecho
le hizo llevar la mano
hacia el lugar del tormento.
Y abriendo dos veces la boca,
de un modo extraño y horrendo,
se quedó sin más ni más
muerto el infeliz Arsenio;
abrigado por sus mantas,
sobre las pieles de helecho,
en vez de bajar rodando,
subió volando hacia el cielo
y encontrándose a la puerta
con el Apóstol San Pedro
que iba cargado de llaves,
le dijo ocultando el miedo:
-Abra enseguida la puerta
el bondadoso Portero
porque vengo algo cansado
y traigo grandes deseos
de postrarme de rodillas
delante del Ser Supremo
para darle reverente
y ofrecerle mis respetos.
- No me parece eso malo,
dijo escamado San Pedro
pero antes de abrir la puerta
vengan esos documentos
y si están en condiciones
pronto pasarás adentro.
Entraron en la oficina
Y sentóse allí Santo Viejo
Y poniendo las lentes
con grandísimo sosiego,
dijo viendo los papeles
que presentaba el viajero
- Conque eres Pastor, hermano.
-Sí lo soy, señor San Pedro.
Soy pastor y trashumante
- Y ahora, dime: donde has muerto?
-Allá en el valle de Alpudia
con todos los sacramentos;
ahí vendrá un certificado
junto al pase
- ya lo veo
pero no me parece limpio,
veo algunos defectos.
- Ya ve usted lo que se pudo
hacer en tan poco tiempo
-Sí, la disculpa de todos
los que van a los infiernos...
Quieren entrar en la gloria
sin guardar los mandamientos
- Y de atrás, ¿ como has vivido
para pretender el cielo?
-Señor lo mejor que pude
porque el oficio es tremendo.
- Si hubo alguna picardía
ya la confesé hace tiempo
porque ni un año siquiera
se me pasó sin hacerlo.
- dos, tres, cuatro, cinco
- dicen estos documentos-
- Así será, será cierto,
así fue ya lo recuerdo
- ¿Misas? dijo repasando
el catálogo San Pedro
con la calva colorada
y algo excitado los nervios-
-El capítulo de misas
casi en blanco por completo.
-Ya ve usted, allá en la Alcudia
sin Iglesia no podemos
si en la dehesa se pudiera
como en el pueblo
- en el pueblo?
¡ Son muchas las que has perdido!
¿ Que me respondes a esto?
- Que sí , que son muchas
las que en año perdemos
y si no hay misericordia
yo no sé que va a ser esto
porque como yo, andan muchos en mi pueblo
de las misas en verano
- Sí vosotros para eso sois tremendos
Y pasando alguna hojas
con el ademán muy serio
dijo mirando al pastor
y frunciendo el entrecejo
- ¿También pecados de lengua?
¿con que también blasfemo?
- Es que a veces el ganado
- Excusas sí, ya lo entiendo.
- ¿Como has tratado a mi nombre?
¿Cómo has puesto así a San Pedro?
- La intención nunca fue mala
- ¡ pero bonito me has puesto!
Pasemos a otro capítulo
¿Vamos a ver pensamientos?
Qué atrocidad, qué intenciones,
Qué vergüenza, qué deseos
Qué rollos tan temerarios...
- ¿ Y tú quieres ir la cielo?
¿ Cuantas veces ayunastes ?
- Pues ayuné el año entero,
ayuné toda mi vida
como los padres del Diezmo.
la abstinencia y el ayuno
para mí fueron perpetuos.
- Piensas tú que la abstinencia
consiste en comer corderos
puesto que te arrepentiste
en lo últimos momentos
¿ porqué así te arrepentiste
si eras tan recto y tan bueno?
¿ Dime de donde has sacado
entrar enseguida al cielo ?
¡Vete, vete al purgatorio
Y allí veras lo que es bueno
cuando te veas metido
en aquel lago de fuego
hasta que quedes más limpio
que la luz del firmamento
para poder presentarte
delante del rey del cielo.

Quedó triste anonadado
y algo pensativo Arsenio;
no sabía si salir
viendo perdido el tiempo
o dar el último ataque
al ya moscado llavero.
Como viera en sus entrañas
en un arrastre postrero
ocurriósele de pronto
un excelente remedio
y dijo levantándose
con el semblante risueño
- Aquí traigo una medalla
con la Virgen de mi pueblo
a quien en vida recé
pidiendo su valimiento.
A la hora de la muerte
para estos tristes momento
si usted hiciera el favor
de ir a la Reina del Cielo
decirle claramemte
sin ambajes ni rodeos
las ansis que estoy pasando
y el apuro en que me veo
vendría seguramente
a prestarme su consuelo;
sé muy bién que a los pastores
tiene ella especial afecto
desde la noche famosa
en que el mismo rey del cielo
nació pobre en un establo
y a consolarla vinieron
solamente unos pastores
¿qué le parece a Usted esto?
Si voy allá de seguro
dirá que pases dentro
pues me tiene advertido
que abra la puerta al momento
cuando un pastor se presenta
si es un pastor, vamos, bueno
y sé que ha dicho a los ángeles
que le sirven en el cielo,
que cuiden de los pastores
y cuando alguno esté enfermo
le avisen para mandar
a su hijo antes de tiempo
para poder confesar
y librarse del infierno;
ahora vengo del encargo
a la señora y te advierto
que mientras yo voy allá
tú en ese cuarto pequeño
en un baño de agua tibia
vas limpiando tus defectos
hasta que quedes más limpio
que la luz del firmamento
para poder presentarte
delante del Rey del Cielo.
Mientras el Apóstol entraba
en un saloncito bello
donde se oían rumores
de grandísimo concierto
el buen pastor en el baño
se ponía como nuevo.
Cuando acabó de limpiarse
ya lo esperaba San Pedro
y vestido de blanca túnica
entró el Pastor en el cielo.
Se supo después más tarde
que había dicho el portero
que si no acude a la Virgen
en sus apuros Arsenio
no hubiese entrado en la gloria
con aquellos documentos
y tuvo aquella chiripa
con la Virgen de su pueblo.

(Recitada por Felisa de Lario, año 2002)

Y acabo con otros versos, que me contó Felisa, de difícil encaje dentro del Romancero, y que por su contenido es de muy reciente actualidad. He llegado a pensar, después de varias averiguaciones, que esta historia en Romance puede ser suya, y ella es la autora. Lleva por título:

OBREMOS GRATITUD A NUESTROS MAYORES

Narra las duras condiciones de vida de nuestros mayores frente a la vida fácil de las nuevas generaciones. Dice así:

Cómo cambiaron los tiempo
y obligaciones aquellas
de ir a lavar al arroyo
llevando la ropa a cuestas,
llevarla y tenderla al sol
sobre la tupida yerba
para que se blanqueara
regándola con frecuencia;
otras veces a los hornos
el escriño a la cabeza
iban a cocer el pan
que amasaban en la artesa
o camino de la fuente,
el cántaro a la cabeza
y en la otra cadera el niño
que no dormía la siesta
pues no había cochecitos
ni cuartos par niñeras
y cada mujer tenía
de niños media docena...
Digo por termino medio
y no me paso en la cuenta,
¡ qué mujeres las de antaño
cuánta lucha, cuánta brega
para sacar la familia
a veces con tal miseria
de no tener para el hijo
ni un trozo de pan siquiera
pero siempre confiaron
en Dios y su providencia
el que mantiene a las aves
que no siembra ni cosecha
y que a los lirios los viste
con más galas que a la ciencia.
Hoy han cambiado los tiempos
y las labores aquellas
¿quién no tiene lavadora
automática de esas
que lavan y dan blancura
y dejan la ropa seca ?
¿quién no tiene frigorífico
y colmada la despensa ?
Y, por supuesto, pan tierno
que lo duro lo desecha...
Y a pesar de la abundancia
no nacen niños apenas.
Dicen que es sacrificio
en esta vida moderna,
que no hay que traer agua
ni amasar en la artesa,
ni hay que lavar pañales,
ni dar a los niños teta...
Pañales de pon y tira
te ofrecen en cualquier tienda
y en la farmacia productos
como la leche materna.
¿ Cuánto hay que agradecer
a aquellas madres y abuelas,
aquella mujer de antaño,
quizás por no ser moderna!
¡ Y cuantos debemos la vida
al sacrificio de ellas,
una madre es una madre
con abundancia o sin ella;
no saben del sufrir de aquella
que un niño le pida pan
y no tengan pan en la artesa.

(Felisa de Lario de 87 años, año 2002)

Sirvan estas líneas para hacer memoria de esa gente montañesa que con su esfuerzo y tesón han mantenido viva la llama de esos valles y que, gracias a su memoria, nos han transmitido toda una riqueza de tradición oral que hoy es un tesoro incalculable y que la podemos transmitir.

Descansa en paz, Felisa,
Seguro que estás en la gloria junto al Pastor Arsenio.
No nos olvides!

Texto y Recopilación: Enrique Valdeón
Fotografías: ruta de Retuerto a Lario


Enrique Valdeón, oriundo de Retuerto.

 
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