Navidad antigua en el Alto Esla

Navidades Buronesas

La Navidad siempre ha estado muy presente en la tradición de nuestro pueblo. Su celebración tenía un arraigo especial. Mis recuerdos son tenues y vagos ya que marché de Burón cuando tenía siete años. Desde entonces no he pasado estas fiestas allí . Sin embargo todavía recuerdo el Nacimiento que se ponía en la iglesia, a la entrada, donde estaba la cruz de los misioneros. Me acuerdo que era muy grande, con muchas figuras, con su río por el que discurría el agua, con un ronroneo que simulaba la circulación, con sus pastores, Reyes Magos, el Misterio, con su buey y su mula y , lo que más me llamaba la atención, los bailarines, que daban vueltas y vueltas…. Y os acordáis de la estrella, que partía del altar mayor e iba poco a poco por la nave de la iglesia hasta el portal. Me viene a la memoria las carreras por el pueblo en busca de musgo y de lo necesaria para su construcción. Me viene a la memoria el víspera de Reyes, la espera en el río Merdero y la desilusión cuando nos decían que no iban a llegar porque la nieve lo impedía .

Este recuerdo me ha llevado a hablar con personas del pueblo, principalmente con mi padre, conocedores de las tradiciones navideñas del pueblo. Me han contado muchas cosas con alegría y cierto pesar porque se están olvidando y hoy ya prácticamente son desconocidas. Espero contribuir con este pequeño relato a rememorarlas.

En el día de Nochebuena nos encontramos con el ramo. Lo elaboraban las mozas en casa de la mayordoma. Llevaba manzanas encarnadas a cada lado, con roscos y decorado con flores y lazos. Era llevado a la iglesia para la misa del Gallo. En un primer momento entraba en ella al iniciarse la misa. A su entrada cuatro mozas cantaban el ramo, las cantoras, y se lanzaban a quienes lo introducían nueces, avellanas, castañas.... Como se debía de armar un buen jaleo, el cura, D.Ángel, lo quitó y partir de ese momento el ramo ya se encontraba en la iglesia a la celebración de la misa del Gallo y se situaba a la derecha del altar, junto a la verja, según se mira desde la entrada.

Hace tiempo una persona me cantó el ramo, me dijo que no se acordaba bien y que es posible que faltaran algunas estrofas. Lo reproduzco tal como me lo recitó:

Cristianos estad atentos. Os referiré la historia
del divino Nacimiento que tuvo el Rey de la Gloria.
Nació en extrema pobreza, después de ser el rey
Supremo y para mayor bajeza, se envolvió en
un poco de heno.
Licencia del sacerdote la tenemos concedida,sólo
nos falta explicar lo que es nuestra venida.
Las puertas están abiertas,
la entrada no nos la quitan,
Vamos doncellas pasando, tenemos agua bendita.
Al dar las doce el reloj,
en la próxima ciudad nació nuestro redentor en la mayor oscuridad.
Felices Pascuas le damos al Sr. Cura el primero,
Por ser Ministro de Dios, primera dignidad del Pueblo.
Las autoridades todas también las felicitamos,
Que pasen Felices Pascuas y entrada y salida de Año.

A la misa del Gallo acudía todo el pueblo, muy pocas personas se quedaban en casa, me imagino que las más ancianas, los niños pequeños y los enfermos. Todavía está en mi memoria el último año que pasé las fiestas en el pueblo y que no me dejaron ir a la misa porque estaba nevando intensamente, había una buena tormenta, la luz se había ido y la nieve acumulada tenía una altura muy superior a mi estatura. A pesar de ello, mis padres, mi abuela y mis tíos acudieron.

La cena de Nochebuena se hacía en familia, era sencilla: migas, chorizo, morcilla, manzanas asadas con el unto que se deshacía para luego hacer las migas.
La comida de Navidad solía consistir en un buen cocido con todos los ingredientes. Tampoco faltaba la buena repostería, sobre todo las deliciosas galletas.

El día de Nochevieja, al atardecer, después de cebar, los mozos iban a pedir el aguinaldo. Una vez que tocaba la campana, los grupos formados se distribuían por los barrios del pueblo y pasan por las casa pidiendo el aguinaldo. Al llegar a las casas se identifican: “Los mozos de aguinaldo, que tengan una buena entrada y salida del año. A ver que nos mandan: rezar, cantar o jugar a la zapateta” El aguinaldo consistía en un plato con garbanzos, morcilla, tocino, carne… Ese mismo día los mozos llevaban por la noche a los niños a comer la morcilla y éstos debían dar una perrina ( 5 céntimos). Lo recolectado se llevaba a casa del tío Julián y la tía Vicenta , que era donde celebraban la hila y allí se preparaba la morcilla para los niños y donde comían el cocido el día de Año Nuevo , dejando lo que sobraba para la comida del día de Reyes.

El día de Reyes, después de la misa, las autoridades van a casa del Sr. Cura a felicitarle y éste correspondía convidándoles. Una vez que las autoridades se marchaban, el curo hacía entrega del aguinaldo a los niños, que solía consistir en algún caramelo, galletas, además de una moneda de 10 céntimos a los que ayudaban a misa y 5 al resto. El médico también solía dar el aguinaldo.
Los Reyes Magos también acudían , aunque sus regalos eran mucho más modestos que los que hoy reciben nuestros hijos: caramelos, castañas, nueces, una perra…. Sin embargo, creo que la ilusión era la misma.

Se empezó a realizar la Cabalgata de Reyes pasada la guerra civil. La componían mozos del pueblo e iban disfrazados de moros y con antorchas que llamaban la atención Supongo que todavía mucha gente recuerda anécdotas sucedidas .La cabalgata iba también a Liegos. Recorría las casas del pueblo entregando los regalos a los niños, y éstos pasaban un mal trago con las preguntas indiscretas que Sus Majestades les hacían.

Espero contribuir con este recuerdo a que la memoria de nuestras tradiciones no se difumine y se pierda. Animo a las personas que tengan que contar más cosas sobre las Navidades lo expongan para que consigamos revivirlas. Con eso me conformo. Os deseo una muy Feliz Navidad y un Próspero y Venturoso Año Nuevo.

Luis Marcelo Pajín de la Riva.

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